El recibidor es lo primero que vemos al entrar en una casa. Solo con echarle un vistazo, ya podemos intuir cómo será el resto de la vivienda: si es grande o pequeña, si es luminosa, si ha sido reformada o decorada con gusto o cuál es su estado de conservación.
Por eso, si tienes una casa o un piso que deseas vender, es importante que lo cuides. El recibidor es el que va a aportar esa primera impresión tan importante en un posible comprador. ¿Cómo conseguir que seduzca y que quien entre en la vivienda esté deseando conocer el resto? Aquí tienes algunas ideas:
La importancia del recibidor en la venta de una casa
1- Recibidor pequeño
Los metros no se pueden estirar, pero sí se puede engañar a la vista. Un recibidor pequeño pero acogedor nunca dejará indiferente. Color blanco en las paredes y mucha iluminación ayudan a que el ojo lo perciba como más grande. Si se complementa con un espejo, mujo mejor. Y la nota de color se puede dar con algún elemento ligero de materiales naturales (puede ser una alfombra o una pequeña consola de madera)
Un recibidor así dará la impresión de sencillez con un punto de estilo que no pasará desapercibido. Las dimensiones no son incompatibles ni con el buen gusto, y eso se trasmitirá al resto de la casa desde el mismo momento que se entre en ella.
2- Recibidor ordenado
No importa que sea grande o pequeño, un recibidor desordenado donde se vean unos zapatos por aquí, las carteras de los niños por allá o un paraguas apoyado de cualquier manera en un rincón, nunca va a causar una buena impresión.
Hay mil y una ideas para que todo quede perfectamente recogido en el recibidor, desde estanterías con cajones a zapateros o percheros realmente bonitos. La primera imagen de tu casa ganará muchos puntos.
3- Recibidor abierto
Si realmente es muy pequeño, puede resultar agobiante, aspecto que ya puede generar un cierto rechazo. La mejor manera de evitarlo es abrirlo al resto de estancias. Tal vez tirar un tabique resulte complejo y costoso, pero siempre se pueden abrir huecos en las paredes.
El resultado será un recibidor mucho más amplio visualmente y luminoso. Además, los espacios abiertos son tendencia, por lo que aquel que entre tendrá la impresión de que se han cuidado todos los detalles.
4- Recibidor para familias
Los recibidores de mayor tamaño ya transmiten la idea de cómo será el resto de la casa. Pero a veces no todo es cuestión de metros, sino de funcionalidad. Metros y metros desaprovechados pueden transmitir una cierta sensación de abandono o de despreocupación.
Como las viviendas grandes son perfectas para familias, aprovechar la amplitud del recibidor para crear espacios de almacenaje no solo resulta práctico, también atractivo. Un pequeño armario ropero es la solución perfecta.
5- Recibidor detallista
A veces el buen gusto se aprecia en los detalles, por eso es importante cuidarlos, mucho más cuando se trata de vender una vivienda. Si hay que seducir y de dar un empujón para que surja el amor a primera vista, todo vale.
Además de la iluminación, pocos elementos decorativos pero elegidos con gusto darán al recibidor ese aire acogedor que se busca. Pueden ser unas plantas, unos cestos de mimbre, un pequeño banco con cojines o un espejo de pie. ¡Hay miles de ideas que funcionan!
6- Recibidor renovado
Puede que no se hayan acometido reformas en profundidad en la vivienda, pero es posible renovarla en poco tiempo y sin gastar mucho. Y en el recibidor es muy sencillo. Una simple mano de pintura, una alfombra que cubra un suelo anticuado y una sencilla estantería cambiarán por completo su aspecto.
Si quieres que tu casa seduzca, ya sabes que la primera impresión es fundamental, y esa es la que da el recibidor. Por eso, nunca debes descuidar su aspecto. Si consigue cautivar, el resto de la casa se verá con otros ojos.
Fuente: Habitissimo
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